lunes, 21 de noviembre de 2011
UdeA lamenta la muerte de su amigo Ignacio Vélez Escobar
UdeA lamenta la muerte de su amigo Ignacio Vélez Escobar
por UdeA Noticias -
En la mañana del 20 de noviembre falleció quien fuera el gestor de la construcción de la Ciudad Universitaria del Alma Máter, Ignacio Vélez Escobar. La rectoría y la comunidad universitaria lamentan la pérdida de uno de sus mejores dirigentes, egresados y amigos.
Reconocimiento a Ignacio Vélez Escobar como fundador de la Escuela Interamericana de Bibliotecología, en la celebración de sus 50 años.
Con 93 años y convencido de haberle cumplido a la vida, según una entrevista reciente realizada por el periódico El Colombiano, falleció Ignacio Vélez Escobar, dirigente y empresario antioqueño que lideró el avance y la creación de grandes proyectos en el país, entre ellos se destacan sus aportes a la Universidad de Antioquia.
Vélez Escobar se graduó en 1942 como Doctor en Medicina y Cirugía de la Universidad de Antioquia, institución por la que trabajaría como profesor, como decano de la Facultad de Medicina en varias oportunidades y como rector en 1944. También fue alcalde y concejal de Medellín, miembro fundador de la Clínica Soma, senador de la República, presidente del Directorio Conservador, gobernador de Antioquia y representante por el Gobierno de Colombia ante organismos internacionales.
Durante su mandato en la Gobernación logró la creación del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), de las Empresas Departamentales de Antioquia (que hoy se conocen como EADE), la construcción de La Alpujarra y de la Ciudad Universitaria del Alma Máter.
Un amigo de la Universidad de Antioquia
En su celebración del Día Clásico en 2008 la Universidad de Antioquia entregó la distinción de Amigo de la Universidad a Ignacio Vélez Escobar, reconociendo en él a “una persona visionaria y comprometida con el desarrollo de la educación superior, que demostró suma confianza en la Universidad al consolidar la apertura de nuevas formas de entender la docencia, la investigación y la extensión, funciones misionales que ella debe cumplir; y al impulsar los programas y proyectos estratégicos para la Universidad, orientados a la construcción de una sociedad más justa y equitativa”.
Al recibir dicho reconocimiento Vélez habló de los retos que enfrentó para materializar el sueño de construir una ciudadela para albergar a 22.000 estudiantes, cuando la población de la UdeA al inicio de la década del 60 no superaba los 1.500 inscritos. Este proyecto constituía una idea tan visionaria que cuando se hizo pública, Ignacio Vélez fue tildado de loco.
En 1968 se entregó la construcción de Ciudad Universitaria y 40 años después, el Consejo Superior lo nombró, oficialmente, Amigo de la Universidad de Antioquia. En la ceremonia, Vélez agradeció y también mencionó entre los grandes logros que ha alcanzado la institución en los últimos años: la apertura de más sedes en las subregiones, las patentes que han conseguido, las revistas indexadas, acreditación y el aumento en el número de estudiantes de posgrado.
Además reseñó la construcción del nuevo bloque para la Facultad de Ingeniería, el recién inaugurado Edificio de Extensión y la remodelación de las redes de acueducto y alcantarillado de la ciudadela que él mismo planeó.
Un espíritu libre
El Programa de Egresados de la Universidad de Antioquia incluyó en su proyecto Espíritus libres, egresados ilustres a Ignacio Vélez Escobar como uno de esos egresados triunfadores que es necesario exaltar, a continuación se presenta el texto que aparece en dicha publicación.
Ignacio Vélez Escobar nació en Medellín en 1918. Se graduó en 1942 como Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de Antioquia. Luego se especializó en la University Pennsylvania Graduate Shool Of Medicine en 1944. A su regreso se vinculó a la Facultad de Medicina de su universidad. Fue profesor, varias veces decano y rector; luego, Gobernador de Antioquia y Alcalde de Medellín. Fue protagonista en el surgimiento de instituciones esenciales en la región. “Cuando era gobernador, una de mis gestiones importantes fue vender el Ferrocarril de Antioquia a la Nación. Gracias a esa venta logré la creación del Idea, las Empresas Departamentales de Antioquia (hoy Eade), y la construcción de La Alpujarra y la Ciudad Universitaria”1.Sobre este último tema publicó el libro Historia de la nueva Universidad de Antioquia 1963-1970.
Franco, directo, agudo y pertinaz, Vélez Escobar no es partidario de transigir ni matizar lo que se piensa. De la Universidad dice: “En cobertura sí se mejoró muchísimo, pero cobertura sin calidad para qué (…) En Colombia sólo hay tres ciclos educativos. Falta el cuatro, entre el bachillerato y las carreras profesionales. La idea es conservar la primaria y la secundaria tal como están concebidas y luego un período intermedio de “colegio de ciencias” con una duración de dos años, con formación básica y cultura general. Los alumnos tienen la facultad de tomar unos cursos opcionales y otros obligatorios, y ya cuando tengan una orientación adecuada entonces escogen carrera que es un ciclo más corto que el actual, Todos, sin importar la disciplina, tienen que saber historia de Colombia, geografía, matemáticas” 2.
Ignacio Vélez Escobar es un antioqueño visionario de recia práctica e ideología conservadora, defensor del orden, la autoridad y la disciplina. Sin embargo, poco se le reconoce su liderazgo en la implementación de una propuesta curricular moderna y humanista que tuvo la Universidad de Antioquia, un modelo educativo de educación superior que operaba en diversos lugares del mundo y que hoy retoman las grandes universidades del mundo. Consistía en un ciclo intermedio. Entre nosotros se denominó Estudios Generales. Incluía una formación generalizada en ciencias básicas con cursos opcionales y obligatorios para todos los programas. Paradójicamente, esa propuesta curricular se desmontó, aduciendo motivos ideológicos y políticos coyunturalmente progresistas sin mayor discusión ni razones académicas y metodológicas consistentes. Ese espacio común de intercambio, maduración, conocimiento y formación humanista fue señalado como el lugar de origen de los problemas de orden público de la Universidad. Al desmontar ese modelo curricular se asumió uno anacrónico disperso y conceptualmente incoherente que en buena medida aún subsiste.
Es, desde ese liderazgo cotidiano, que Ignacio Vélez Escobar incorpora las diversas orillas ideológicas, desde donde se inscribe su nombre en la historia de la Universidad de Antioquia como proyecto cultural académico y científico de la región.
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